miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las ermitas del Monte Corona 15 km.

Empezamos el recorrido en Rioturbio, singular pueblo situado en el interior del Parque Natural de Oyambre, a caballo entre la Ría de la Rabia y el Monte Corona.


Atravesando el núcleo por su parte baja, se deja el asfalto para seguir una pista que asciende muy suavemente por la margen derecha del Río Turbio, entre pastizales, manchas de bosque y alguna repoblación. Tras un buen rato, en una bifurcación seguimos por la derecha y enseguida se cruza el río por un puente, el Puente Bichurichas, ubicado en la parte baja del magnífico robledal de Corona, hasta aqui habríamos recorrido 2.4 km, a partir de aquí la subida se hace más directa entre el bosque, la pendiente es muy regular, y permite apreciar la riqueza y variedad de este sorpréndente bosque, tan próximo a la costa y situado a tan baja altitud, compuesto sobre todo de robles, pero también de hayas, castaños, avellanos, acebos, abedules. 
 Tras un buen rato de subida, y justo después de pasar junto a un claro con varias mesas, se llega a una bifurcación, nos vamos a desviar a la derecha, en suave descenso, dejando pronto un desvío asfaltado a la izquierda que se dirige al cercano pueblo de Caviedes, y llegando un poco más adelante hasta una bella ermita construida con sillares de arenisca, en cuyas inmediaciones se ha creado un área recreativa, ya hemos recorrido 5 kms.


  Ermita de San Antonio, ubicada entre árboles, en una loma con vistas hacia el oeste, el paraje merece una parada de descanso. 
Retornando por el mismo camino hasta la bifurcación, seguimos a la derecha, subiendo por la pista, que tiende a girar hacia el este, discurriendo por las cabeceras del Monte Corona. En un cruce de varias pistas hay que seguir a la izquierda, continuando entre pinares, repoblaciones de hayas y algún tramo despejado. Tras una breve bajada hasta un colladín, una corta subida nos lleva a otra área recreativa salpicada de varias esculturas de piedra,
Mirador de Ios Pintores Montañese, este paraje, denominado Las Argayadas, fue dedicado en su día a los pintores de la región y también se ubica en una loma, contando con un mirador que proporciona la mejor vista del cagigal de Corona. Otro tramo de subida, y se alcanza una bifurcación en la que hay que ir a la izquierda., llegando al pie de una curiosa construcción de gran altura, Torre de vigilancia de Incendios, situada en una de las mayores elevaciones del Monte, permite controlar buena parte de su extensión. Sin necesidad de llegar, hay que seguir hacia la iz. un ramal asfaltado que baja entre rodales de roble americano, hasta un collado y un amplio aparcamiento, ascendiendo después entre repoblaciones diversas de alerces, cipreses, pinos o castaños hasta alcanzar un nuevo cruce, dejando el ramal de la derecha, subimos por el que tenemos enfrente y enseguida nos lleva hasta un cotero ocupado por una nueva ermita, la ermita de San Esteban. 

Desde este alto se contempla buena parte de la costa occidental de Cantabria, aunque hacia el sur la altura de los árboles tapa parcialmente la visión. Un antiguo mirador nos indica las panorámicas más destacadas, ya hemos recorrido 9.2 kms. Retornando al cruce anterior, ahora seguimos a la izquierda por una pista descendiendo primero entre castaños y luego entre pinos y eucaliptos. Pronto se deja un desvío a la derecha que se dirige a Ruiseñada, continuando el descenso por la izquierda, ignorando algún desvío secundario, se llega a un collado entre el eucaliptal, en el que se sigue a la derecha. Tras un buen rato de bajada, se llega a terreno más llano, saliendo a conectar con una estrecha carretera junto a un puente sobre la marisma.
En poca distancia hemos pasado del ambiente forestal a este humedal costero, y siguiendo a la izquierda, en recorrido prácticamente llano, se retorna al punto de partida y damos por finalizada la ruta de 15.4 km.
 







 

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